“Disciplina, compañerismo y trabajo en equipo” son solo algunos de los valores que Gracia Canales ha aprendido y ha puesto en práctica tanto en su trayectoria deportiva como política. La diputada del PSOE combina los deportes de equipo con otras disciplinas individuales, pero reconoce haber disfrutado de todas ellas. De algunas tuvo que despedirse tras poner fin a su etapa como estudiante. Otras las sigue practicando ahora y, además, ha descubierto nuevas modalidades tras convertirse en aficionada de otros deportes, como el piragüismo.
Fue deportista antes que política y desde pequeña ha estado ligada al mundo del deporte en ámbitos diversos. Comenzó a jugar en el colegio, representando al Juan Ramón Jiménez, de Puertollano, en las competiciones de balonmano y de atletismo. Con 10 años ya dio sus primeros pasos en ambos deportes. El primero, lo abandonó cuando dejó los estudios primarios. El segundo, lo sigue practicando en la actualidad.
Hoy en día, continúa entrenando para participar en carreras populares de la región. La última vez que se puso el dorsal tuvo lugar el pasado 7 de mayo, en la I Carrera Solidaria «Ruta 091», entrando en el top 5 de su categoría y en la posición 69 de la clasificación general. El escenario conquense es su lugar favorito para la carrera continua. Merodear por las hoces en busca de nuevas rutas que explorar es uno de sus planes más frecuentes del fin de semana. Ni las gélidas temperaturas del invierno conquense le frenan a seguir completando etapas y fijándose metas que comparte más tarde en sus redes sociales para hacernos partícipes de sus “carreras domingueras”, en pleno contacto con la tierra que la ha visto nacer y crecer.
Recorre las sendas de los parajes conquenses tanto a pie como en bici, pues también forma parte del club Bici-natura de Cuenca, con el que ha participado en diferentes circuitos organizados por la Diputación Provincial. Sube la adrenalina cuando decide adentrarse en los terrenos más rocosos de Cuenca para realizar vías ferratas, siendo esta su vena más aventurera.
Pero no terminan los confines de su andadura deportiva en la provincia. Su época universitaria la marcó el rugby, deporte en el que destacaba en la zona defensiva, por lo que recibió las llamadas de la selección de Castilla-La Mancha y de Levante: “Llegué a participar en varios torneos a nivel nacional”. Gracia ocupaba la posición de media apertura, haciendo valer su buena visión de juego. Aunque esta etapa fue intensa y breve a partes iguales, pues tras finalizar la carrera, la ingeniera agrónoma puso punto final a su viaje en el rugby.
Y aunque no ha sumado más logros deportivos como jugadora, sí que lo ha hecho como espectadora. Ahora sigue la trayectoria deportiva de su descendencia, vinculada al piragüismo. Su hijo e hija forman parte del Club de Piragüismo Cuenca con Carácter, participando en competiciones a nivel nacional y disfrutando de los entrenamientos en las aguas conquenses, en un entorno envidiable al surcar las aguas del río Júcar.
DEPORTE Y POLÍTICA
La diputada del PSOE no descuida la perspectiva de género en ningún ámbito, mucho menos en el deportivo. Así, reivindica la necesidad de potenciar el deporte femenino en el Congreso para que las mujeres deportistas puedan gozar de los mismos derechos y oportunidades que los hombres en las diversas disciplinas.
De hecho, se encuentra en la actualidad participando como ponente en la elaboración de la nueva Ley del Deporte, “que potencia el deporte femenino y el inclusivo, promoviendo acciones y medidas para ello”. Gracia ya pone en práctica esta visión, que desea convertir en reglamento, apoyando el fútbol femenino tanto nacional como local.
La parlamentaria pudo dar la enhorabuena a las féminas de la UB Conquense tras proclamarse campeonas de grupo de la Liga Interescuelas. También ha acudido a encuentros de primera división femenina para celebrar el tanto que se ha conseguido marcar en favor de la igualdad, calificando ya a las deportistas como jugadoras profesionales. Así lo hizo en el encuentro disputado entre FC Barcelona- Rayo Vallecano, apreciando y valorando la calidad de las jugadoras.
Su preocupación por la brecha de género en el deporte también la plasma sobre el papel: el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, abordó en un artículo de opinión esta lacra social, poniendo en valor la figura de dos deportistas de la talla de las atletas Roberta Gibb y Kathrine Virigina Switzer. Empleó sus historias de vida para ejemplificar la discriminación atroz que las mujeres han sufrido en el mundo del deporte de manera sistemática.
“La sensación de bienestar que siempre” le ha producido practicar deporte se agranda cuando, además, puede abordar la desigualdad que existe en este campo con medidas que consiguen convertir el deporte en un terreno de concordia. Reivindica como deportista y política que el feminismo y la diversidad vayan anotando tantos a su favor. Gracia ya no compite en deportes de equipo, pero sabe que el compañerismo, la alegría de dar el pase de gol o marcar sobre la bocina son vivencias que jamás se olvidan y que ha sabido aplicar a todos los ámbitos de su vida.