El Barcelona se encuentra ante una situación más que delicada. Su participación en la próxima Champions corre peligro. En diez días se conocerá la decisión de la UEFA, pero algunos precedentes (KF Skenderbeu , Pobeda, Besiktas, Fenerbahce) y el declarado deseo de una competición fuera se toda duda, apuntan a un Barcelona sin Europa en la 2023-24, castigo que por la vía de la no elegibilidad tan solo puede ser de una temporada. Otra cosa es lo que suceda con el expediente abierto en su día por la UEFA y que va a más de la mano de las posibles responsabilidades, decretadas por la justicia ordinaria, en un proceso que será mucho más lento.
MARCA lleva informando desde que estalló el ‘caso Negreira’, respecto a que la presencia del club azulgrana en la próxima temporada, en este caso, la Champions League, corre peligro. La UEFA reaccionó y abrió un expediente por una situación que consideraba anómala y que atentaba a los principios de la competición. Además, y de manera paralela, todo equipo que quiera participar en las competiciones europeas debe ser admitido por el máximo organismo europeo de fútbol, circunstancia que se conocerá a partir del 12 de junio, cuando desde Nyon se examinará caso por caso.
El fin de ese expediente abierto no era otro que adelantar el trabajo y no esperar a ese 12 de junio para examinar la documentación del ‘caso Negreira’ y retrasar una decisión que influye directamente en una competición que que muy pronto echa a andar. La resolución se espera que llegue a partir del día 12, con tiempo para las posibles reclamaciones del Barcelona, que ya está preparando el terreno ante la posible sanción
Tal y como ha publicado ‘ABC’, el informe apunta que el Barcelona ha incumplido los preceptos básicos de la competición, es decir, que ha intentado influir en el resultado de los partidos de fútbol. Mirjam Koller y Jean-Samuel Leuba ven indicios de ellos y así lo han trasladado, pero ahora será el Comité de Disciplina, organismo independiente, y el que tenga que decidir si el Barcelona no cumple los requisitos necesarios para ser elegido entre los equipos que participen en la próxima Champions League.
La reunión de Laporta con Ceferin
Joan Laporta viajó a Eslovenia en el pasado mes de abril, con el único objetivo de hacer ver a Ceferin, la inocencia del Barça, pero el presidente de la UEFA, en este caso, no pasa de ser un mero espectador de algo que ha calificado como: «Lo más grave que ha visto desde que está en el mundo de fútbol».
En los estatutos de la UEFA, concretamente en el artículo 50.3 se recoge el derecho a veto a un club. ‘Si se ha cometido una actividad destinada a organizarlo, influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional’, algo que, según los inspectores encargados de recopilar la información del caso, así es.
El castigo, tal y como ha podido saber MARCA, no sería hacia la competición española y sí hacia el club catalán, por lo que no se perdería esa plaza en la máxima competición continental, que en este caso iría para al Villarreal.
Según ha podido saber MARCA, el Barça no ha recibido notificación alguna sobre esta situación y la UEFA hablará sobre ello cuando haya decisión definitiva y se conozca si el conjunto azulgrana juega o no la próxima Champions.