Manchester City – Real Madrid | La celebración de los jugadores del Manchester City | TELEFONICA
El destino, si bien gracias a muchos años de trabajo, planificación y esfuerzos (… y también a una suculenta inversión económica, evidentemente), le ha vuelto a dar a Pep Guardiola la oportunidad de estar en otra final de la Champions League. No ha vuelto a levantarla el de Santpedor desde aquel lejano 2011 cuando, seguramente el mejor Barça de todos los tiempos, le dio un baño de fútbol al Manchester United de Alex Ferguson en Wembley.
Por encima de todo ha sido como consecuencia del éxito de una idea, de un proyecto, que arrancó ahora hace once años con Ferran Soriano como CEO del Manchester City y Txiki Begiristain como director deportivo. Juntos pusieron los mimbres de un equipo que ha terminado siendo un grande de Europa.
Hace diez años el City no estaba ni entre los mejores equipos de Inglaterra, no aparecía en ningún ranking… y en la actualidad va camino de ganar su quinta Premier League en las últimas seis temporadas, un registro asombroso y de un tremendo mérito, porque mandar en Inglaterra con esa autoridad no es cualquier cosa.
Si importante es lo conseguido y haber llegado hasta aquí, mucho más lo es cómo lo han hecho: con un fútbol único, reconocible y de calidad, donde el balón y la posesión son irrenunciables. Txiki y Pep han dotado al equipo de los jugadores con el perfil necesario para desarrollar el fútbol de una manera determinada. Esa es, sin duda, una de las claves del asombroso crecimiento de este equipo en las últimas temporadas.
El Manchester City jugará la segunda Champions League de su historia y ambas con Pep Guardiola en el banquillo. Un binomio sólido e irrompible ya que es la primera vez en su carrera que el ex azulgrana está más de cuatro años en un mismo club. Esta es su séptima temporada en el Etihad. Y lo que le queda todavía…
AHORA, EL INTER
Por cierto, se midieron en el Etihad dos de los siete técnicos que han levantado la Champions League (o Copa de Europa) como jugador y como entrenador. Por parte de Pep Guardiola, una dulce venganza después de la dolorosa y despiadada eliminación en semifinales cuando tenía la final a escasos minutos de ser realidad. En aquella ocasión un gol de Rodrygo hundió anímicamente a un City que sucumbió ante la épica del Real Madrid… y del Santiago Bernabéu.
Esta vez el sorteo benefició a los mancunianos y el efecto de jugar en casa se desvaneció para los futbolistas blancos que anoche fueron un muñeco de trapo, especialmente en una primera parte donde el City abusó del Madrid. Pasar a la gran final europea metiéndole cuatro goles al defensor del título, y que había ganado cinco desde 2014, no se puede ver todos los años.
La gloria para Pep Guardiola y su Manchester City se presenta de nuevo el 10 de junio en el Atatürk Olympic Stadium de Estambul (Turquía). Allí espera el Inter de Milán de Simone Filippo Inzaghi, un viejo ‘conocido’ del Barça ya que jugó en la fase de grupo en el mismo de los azulgranas. Muy meritoria la andadura del Inter ya que no muchas veces se ha visto que un equipo que sale del tercer bombo, es capaz de alcanzar la final de la Champions.
CONSECUENCIAS
Es indiscutible que esta histórica humillación daña la imagen del Real Madrid en Europa, de ahí que, seguro, tendrá consecuencias. Tanto en el banquillo como en el césped. A Florentino Pérez no le va a temblar el pulso para acometer una reforma que toda la afición le está pidiendo a gritos.
El Real Madrid, que renunció muy pronto a la Liga, cerrará la temporada con la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y el Mundial de clubs. Sin embargo, su torneo fetiche ya tendrá que ser para otra temporada.